Desarrollar la autoconciencia… ¡La llave para una vida en armonía!



Desarrollar la autoconciencia es clave para el crecimiento personal, ya que te permite entender mejor tus pensamientos, emociones y comportamientos. Aquí te dejo algunos pasos y técnicas útiles para desarrollar la autoconciencia:

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PRACTICA LA MEDITACIÓN Y LA ATENCIÓN PLENA



La meditación ayuda a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, ésta se centra en la atención plena, la cual te permite estar presente en el momento actual; lo que mejora tu capacidad de notar patrones y reacciones automáticas. Por lo tanto meditar puede ser una práctica transformadora, y lo mejor es que se puede hacer de forma sencilla en casa, sin necesidad de experiencia previa. Aquí tienes una guía paso a paso para comenzar:

Encuentra un lugar tranquilo

  • Elige una postura cómoda
  • Cierra los ojos y relaja el cuerpo
  • Concéntrate en la respiración
  • No intentes controlar la respiración, solo inhala y exhala gentilmente
  • Deja que los pensamientos pasen
    • Es normal que aparezcan
    • Siempre vuelve a tu respiración como ancla.

Establece una duración de tiempo

  • Comienza con 5-10 minutos al día

Explora diferentes técnicas de meditación

  • Meditación de atención plena (mindfulness): Enfócate en el momento presente
  • Meditación guiada: Escucha una grabación o aplicación que te guía a través del proceso. Esto puede ser
  • Meditación de visualización: Imagina un lugar o situación que quieras manifestar
  • Meditación de gratitud: Dedica el tiempo a reflexionar sobre cosas
  • Sé paciente

La meditación es una práctica que mejora con el tiempo y la constancia

    • Cierra la sesión con gratitud
    • Al terminar, respira profundamente unas veces, abre los ojos lentamente, y tómate unos momentos para agradecer la práctica. Esto ayuda a mantener una actitud positiva ya finalizar la meditación de forma

Sugerencias adicionales

  • Encuentra un momento específico del día que te funciona para meditar, como por la mañana
  • Si te sientes frustrado/a porque tu mente
  • Puedes experimentar con diferentes técnicas

REFLEXIONA DIARIAMENTE



Dedica tiempo a reflexionar sobre tu día, lo que sentiste y cómo actuaste en diferentes situaciones.

Dedica tiempo específico

  • Reserva de 5 a 15 minutos al final del día para reflexionar. Si te ayuda, ponte una alarma a la misma hora

Escribe un diario

  • Escribir es una de las formas más efectivas de reflexionar. Puedes llevar un diario donde plasmas tus pensamientos, lo que te pasó en el día y cómo te sentiste. Al escribir, puedes notar patrones en tus emociones y comportamientos.
  • Preguntas útiles para el diario pueden ser:
    • ¿Qué aprendí hoy?
    • ¿Qué cosas puedo reorientar?
    • ¿En qué puedo mejorar?

Usa preguntas guías

  • Reflexiona con algunas preguntas clave, como:
  • ¿Logré algo importante hoy?
  • ¿Hubo algún desafío? ¿Cómo lo enfrenté?
  • ¿Hubo momentos de alegría o decepción?
  • ¿De qué me sirve?

Practica la gratitud

  • Dedica unos minutos a pensar

Repara tus metas

  • Revisa tus objetivos a corto y mediano plazo

Haz un balance emocional

  • Pregúntate cómo te sentiste a lo largo del día y si hay algo que debeas reorientar

Visualiza el día siguiente

  • Termina tu reflexión pensando

¡Recuerda que la reflexión es un hábito, y puedes tomar tiempo incorporado!


PIDE RETROALIMENTACIÓN


Pregunta a personas cercanas cómo te perciben y qué áreas creen que podrías mejorar, a veces, otros ven aspectos de nuestra personalidad que nosotros no reconocemos.


IDENTIFICA TUS VALORES Y CREENCIAS


Comprender qué es importante para ti te ayudará a tomar decisiones coherentes y a vivir una vida más alineada con tu auténtico ser.


CUESTIONA TUS SUPOSICIONES


Analiza tus creencias y opiniones pregúntate por qué piensas de cierta manera y si hay pruebas que respalden esas ideas esto te ayudará a entender las influencias externas que han moldeado tu forma de ver el mundo.


OBSERVA TUS EMOCIONES



Las emociones son una puerta a nuestra mente subconsciente, presta atención a las emociones fuertes como: la ira o la tristeza, e investiga qué las desencadena. Por ello es indispensable que aprendas a observar tus emociones ya que esto te permitirá identificar patrones emocionales.

Identificar tus emociones es un proceso clave para conocerte mejor y manejar tus reacciones. Aquí tienes algunos pasos que pueden ayudarte a hacerlo de manera efectiva:

Haz una pausa y respira

  • Cuando sientas una emoción intensa, detente y respira profundamente. La respiración ayuda a calmar el cuerpo y la mente, creando un espacio para observar sin reaccionar de inmediato.

Identifica la emoción

  • Pregúntate: ¿Qué estoy sintiendo? Trata de ponerle un nombre a la emoción, como «enfado», «alegría», «tristeza» o «ansiedad». Al hacerlo, puedes comenzar a separar la emoción de la situación en la que estás.

Escanea tu cuerpo

  • Nuestras emociones a menudo tienen un reflejo físico. ¿Sientes tensión en los hombros, un nudo en el estómago, aceleración en el pulso? Este escaneo corporal te ayuda a reconocer cómo las emociones impactan tu cuerpo.

Observa tus pensamientos

  • Presta atención a los pensamientos que acompañan esa emoción. ¿Qué historia estás creando en tu mente? Tal vez piensas «esto es injusto» o «nunca voy a mejorar». Reconocer los pensamientos que acompañan la emoción puede darte perspectiva.

Permite que la emoción esté presente

  • Intenta no juzgar ni reprimir lo que sientes. Deja que la emoción esté ahí y obsérvala sin intentar hacerla desaparecer. A veces, resistir una emoción la hace más intensa, mientras que permitirla facilita que fluya y se desvanezca.

Cuestiona la emoción

  • Pregúntate: ¿Por qué me siento así? ¿Qué disparó esta emoción? Esta indagación puede ayudarte a encontrar patrones y entender las causas detrás de tus reacciones emocionales.

Sé amable contigo mismo

  • La autocompasión es clave. Recuerda que sentir es humano, y todas las emociones tienen una función. Ser amable contigo mismo durante este proceso te ayuda a manejar mejor tus emociones en el futuro.

Escribe un diario

  • Llevar un diario emocional puede ser muy útil para observar tus emociones. Escribe lo que sientes y lo que piensas cada día, y revisa cómo han evolucionado con el tiempo.

Reflexiona después de experimentar la emoción

  • Una vez que haya pasado el momento de intensidad, reflexiona. Pregúntate qué podrías hacer de forma diferente en el futuro y qué aprendiste de la experiencia.

La práctica de observar tus emociones es un proceso que se fortalece con el tiempo. Cada vez que lo haces, desarrollas una mayor autoconciencia y te vuelves más hábil para manejar tus emociones con equilibrio y comprensión.


DESARROLLA EMPATÍA



Comprender las emociones y perspectivas de los demás también puede ayudarte a ser más consciente de tus propias emociones y respuestas.

Para desarrollar la empatía, puedes:

  • Escuchar activamente: Prestar atención a lo que la otra persona dice y a sus posibles motivaciones o miedos ocultos.
  • Evitar juzgar: No interrumpir, no dar consejos y no evaluar, juzgar o prejuzgar a la otra persona.
  • Comprender la perspectiva del otro: Entender su forma de ver la vida, sus necesidades y su funcionamiento.
  • Adaptarte al ritmo de los demás: Tener en cuenta que algunas personas hablan más rápido que otras.
  • Colaborar: Participar en actividades colaborativas, como voluntariado, para mejorar tu capacidad empática.
  • Practicar la gratitud: Valorar lo que tienes y dar las gracias por ello.
  • Desarrollar el autoconocimiento: Reconocer tus propios pensamientos y emociones. 

REALIZA EJERCICIOS DE INSTROSPECCIÓN


Pregúntate cosas como: «¿Qué es lo que realmente quiero?», «¿Por qué reacciono de esta manera?» o «¿Cómo puedo mejorar en esta área?». Esto te permitirá conectar con tus motivaciones más profundas.


ACEPTA TUS LIMITACIONES


La autoconciencia implica ser honesto contigo mismo sobre tus fortalezas y debilidades, reconocer tus áreas de mejora te ayudará a crecer de manera más efectiva.


PRUEBA NUEVAS EXPERIENCIA


Salir de tu zona de confort te confronta con situaciones desconocidas que te obligan a observar tus reacciones y emociones, aumentando así tu autoconciencia.


PRACTICA LA AUTOOBSERVACIÓN


Trata de verte como un observador externo en tus interacciones y comportamientos. Este «observador interior» te ayudará a ver cómo te comportas en diversas situaciones.


El desarrollo de la autoconciencia es un proceso continuo que requiere paciencia, ya que implica ir más allá de lo superficial y comprender profundamente tus pensamientos y emociones.


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Este obra cuyo autor es Psic. Kike Herci está bajo una licencia de Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional de Creative Commons.
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¿Qué necesitas para estar en armonía contigo mismo?


Estar en armonía con uno mismo implica un estado de equilibrio y bienestar en el cual una persona se siente en paz consigo misma y con su entorno.  Por lo tanto, estar en armonía contigo mismo es un proceso personal que puede variar para cada individuo.


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He aquí algunos elementos simples que te ayudarán a alcanzar una vida más sencilla que te lleve a alcanzar esa armonía tan anhelada por todos los seres humanos.


AUTOCONOCIMIENTO


Dedica tiempo a conocerte a ti mismo: tus valores, creencias, intereses, fortalezas y debilidades. Esto te ayudará a entender mejor tus necesidades y deseos. Conocer y aceptar quién eres implica ser honesto contigo mismo y estar cómodo con tu verdadera identidad y es clave para la paz interior.


CUIDADO PERSONAL


Atender a tus necesidades físicas, emocionales y mentales, esto incluye hábitos saludables como: mantén un equilibrio entre el trabajo y el descanso, hacer ejercicio de forma regular, construir nuevos hábitos alimenticios que te lleven a tener un cuerpo fortalecido, construir hábitos adecuados de sueño, pero sobre todo tiempo para el descanso y la recreación.


MEDITACIÓN


Practicar la atención plena o la meditación puede ayudarte a estar presente en el momento y reducir el estrés y la ansiedad contribuyendo a un estado de armonía.


RELACIONES SALUDABLES


Mantener relaciones positivas y equilibradas con los demás, basadas en el respeto mutuo y el apoyo son indispensables para el desarrollo personal, sin embargo; las relaciones tóxicas pueden perturbar tu armonía interna. Por lo tanto, rodéate de personas que te apoyen y te inspiren, en otras palabras; que sumen y no resten. Las relaciones sanas pueden proporcionar apoyo emocional y mejorar tu bienestar general.


PROPÓSITOS & METAS


Encuentra un propósito y dividiles en pequeñas metas que te estimule y te motiven a darle sentido a tu vida. El trabajar hacia algo que te apasione y te haga sentir vivio puede ser muy gratificante.


EQUILIBRIO MENTAL & EMOCIONAL


Para poder tener un equilibrio mental es necesario que vigiles constantemente tus pensamientos y aprendas a depurarlos y también aprendas a ser selectivo para poder albergar los pensamientos positivos y desechar los pensamientos negativos para que estos no sobrepasen tu límite permitido. En cuanto a lo emocional necesitas ser capaz de manejar tus emociones de manera saludable, sin ser dominado por ellas. Esto incluye reconocimiento y procesamiento de ellas sin reprimirlas, ni exagerarlas.

La terapia psicológica puede ser bastante útil para desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas.


DESARROLLO PERSONAL 


Invierte en ti, y para ello encuentra cosas que sean constructivas; Dedica tiempo a aprender y crecer, ya sea a través de la educación, la lectura, o nuevas experiencias.


CONEXIÓN CON LA NATURALEZA  


Pasar tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza puede tener un efecto calmante y revitalizante.


ESPIRITUALIDAD


Si es algo importante para ti, dedicar tiempo a tus prácticas espirituales puede proporcionarte paz y propósito.


COHESIÓN INTERNA 


Tener una coherencia entre lo que piensas, sientes y haces. Cuando tus acciones están alineadas con tus valores y creencias, es más probable que te sientas en paz contigo mismo.


PROPÓSITO & SIGNIFICADO 


Tener un sentido de propósito o metas que te motiven y te den dirección en la vida. Sentir que tus acciones tienen un significado puede contribuir enormemente a tu bienestar.


AUTOCOMPASIÓN 


Ser amable y comprensivo contigo mismo, especialmente en momentos de dificultad o fracaso. La autocrítica excesiva puede ser muy perjudicial para tu bienestar.


FLEXIBILIDAD & ADAPTABILIDAD 


Ser capaz de adaptarte a los cambios y manejar las adversidades de manera resiliente. La rigidez puede llevar al estrés y la frustración, mientras que la adaptabilidad puede fomentar un sentido de equilibrio.


Por consiguiente, debemos asimilar que cada persona puede encontrar su propio camino hacia la armonía interior, y es importante ser paciente y amable contigo mismo durante este proceso.


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Estrategias sencillas para mejorar tu salud mental



Mejorar tu salud mental requiere un enfoque holístico que abarque diferentes áreas de tu vida. Aquí tienes algunas estrategias sencillas y efectivas  para mejorar tu salud mental


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PRACTICA EL AUTOCUIDADO DIARIO 


Alimentación saludable: Consume una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Evita el exceso de azúcar y alimentos procesados.

 Ejercicio regular: Dedica al menos 30 minutos al día a alguna forma de actividad física que disfrutes, como caminar, correr, nadar o practicar yoga.

 Sueño Adecuado: Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas por noche. Crea una rutina de sueño regular y un ambiente propicio para el descanso.


GESTIONA TU STRESS DE FORMA RESPONSABLE


 Meditación y Mindfulness: Practica la meditación o técnicas de mindfulness para reducir el estrés y mejorar la concentración. Aplicaciones como Headspace o Calm pueden ser útiles.

Respiración profunda: Incorpora ejercicios de respiración profunda en tu rutina diaria para calmar la mente y reducir la ansiedad.

Planificación y Organización: Usa herramientas como listas de tareas, calendarios y aplicaciones de organización para manejar tus responsabilidades y evitar el estrés innecesario.


FOMENTA RELACIONES SALUDABLES


 Conexiones Sociales: Mantén contacto regular con amigos y familiares. Participa en actividades sociales y busca apoyo emocional cuando lo necesites.

 Límites saludables: Aprende a decir no y establece límites claros en tus relaciones para proteger tu bienestar emocional.

Actividades comunitarias: Participa en actividades comunitarias o de voluntariado que te permitan conectarte con otros y sentirte parte de una comunidad.


AFRONTA LA SITUACION, RESPONSABILIZATE Y BUSCA AYUDA PROFESIONAL


 Terapia o consejería: Considera hablar con un terapeuta o consejero para desarrollar estrategias de afrontamiento y abordar problemas emocionales.

 Escritura terapéutica: Lleva un diario para expresar tus pensamientos y emociones. Esto puede ayudarte a procesar experiencias y reducir el estrés.

 Establecimiento de metas: Establece metas realistas y alcanzables. Trabajar hacia estos objetivos puede proporcionar un sentido de propósito y logro.


CONSIÉNTETE Y ENCUENTRA TIEMPO PARA EL OCIO Y LA CREATIVIDAD


Hobbies y pasatiempos: Dedica tiempo a actividades que disfrutes y que te relajen, como leer, pintar, tocar un instrumento musical o jardinería.

Exploración creativa: Participa en actividades creativas que te permitan expresarte, como escribir, dibujar o cocinar.


PRACTICA LA GRATITUD Y EL PENSAMIENTO POSITIVO 


 Diario de gratitud: Escribe diariamente tres cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a enfocarte en lo positivo y mejorar tu estado de ánimo.

 Reestructuración cognitiva: Aprende a identificar y desafiar pensamientos negativos o distorsionados. Trabaja en reemplazarlos con pensamientos más realistas y positivos.


LIMITA EL CONSUMO DE MEDIOS Y TECNOLOGÍA 


 Desconexión digital: Establece períodos de tiempo en los que te desconectes de dispositivos electrónicos y redes sociales. Dedica este tiempo a actividades que te relajen y te llenen de energía.

 Contenido positivo: Elige consumir contenido que te inspire y motive, evitando aquellos que te causen estrés o ansiedad.


BUSCANDO APOYO PROFESIONAL


 Busca terapia psicológica: Si sientes que necesitas ayuda adicional, no dudes en buscar un terapeuta o consejero profesional.

 Busca grupos de apoyo: Únete a grupos de apoyo en línea o en tu comunidad que se enfoquen en temas de salud mental.


CUIDA TU ENTORNO 


 Espacio Personal: Mantén tu espacio personal ordenado y libre de desorden. Un entorno limpio y organizado puede mejorar tu estado de ánimo.

 Naturaleza: Pasa tiempo al aire libre y en la naturaleza. La exposición a espacios verdes puede reducir el estrés y mejorar la salud mental.


Implementar estas estrategias de manera coherente puede ayudarte a mejorar significativamente tu salud mental y a vivir una vida más equilibrada y satisfactoria. Recuerda que es importante ser paciente y constante, ya que los cambios en la salud mental pueden tomar tiempo.


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Vivir en plenitud… vivir en equilibrio y satisfacción personal



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Vivir en plenitud no es un estado.


Vivir en plenitud, vivir en equilibrio y satisfacción personal no es llegar a ese pico de la pirámide de necesidades de Abraham Maslow, lugar donde reside la autorrealización y pensar que todo acaba ahí, que hemos conquistado la felicidad. En realidad, vivir en plenitud en realidad es un proceso: formar parte del movimiento de la vida sintiéndonos fuertes y capacitados para lo que pueda venir.

Por tanto, no estamos ante una dimensión del desarrollo personal fácil de alcanzar o conquistar. Es más, desde las ciencias sociales se vive un constante interés por comprender cómo afrontamos las personas estos devenires en épocas tan complejas. La psicología social desea comprender, más que nunca, cuáles son nuestros recursos internos para alcanzar el bienestar.
Así, el psicólogo de la Universidad de Princeton Daniel Kahneman suele decir que gran parte de estas investigaciones tienen un curioso problema: las personas no sabemos definir con exactitud qué es la felicidad. Sin embargo, en un estudio que él mismo llevó a cabo, y que publicó en la revista Sciencie bajo el título ¿Seríamos más felices si fuéramos ricos?, demostró algo muy interesante que, al parecer, la mayoría tenemos claro.
En este trabajo el doctor Kahneman nos hizo ver que, por término medio, las personas sabemos que el dinero no da la felicidad. Y sabemos también que felicidad no es lo mismo que realización personal. En realidad, algo a lo que aspiramos gran parte de las personas es precisamente a esta última dimensión: a sentirnos plenos, realizados, en equilibrio con nosotros mismos y la propia vida.

¿Cuáles son las claves para vivir en plenitud?


Vivir en plenitud es lo opuesto a vivir en el vacío. Este último estado se experimenta cuando crece el desánimo, la angustia, el miedo y la sensación de soledad. Queda claro que, de algún modo, siempre estaremos lidiando con estas realidades psicológicas; sin embargo, la persona que trabaja a diario su plenitud está mejor habilitada para manejar esas situaciones.


No eres lo que haces, eres lo que llevas en tu interior


Rara vez nos hacemos esta pregunta: “¿Qué es lo que traemos en nuestro ser?” A menudo, solemos definirnos a nosotros mismos por lo que hacemos o lo que hemos vivido (yo soy enfermera, yo soy mecánico…).

Ahora bien, para vivir en plenitud haríamos bien en tomar conciencia de aquello que llevamos en nuestra personalidad y que nos define: Yo soy pasión, Yo soy esperanza, Yo soy optimismo, Yo soy soy determinación, por lo tanto… yo llevo conmigo mi compasión como enfermera, yo llevo mi amor por mi familia, llevo la satisfacción por lo que soy y he conseguido.

Siéntete presente en el aquí y ahora con todas sus posibilidades, vivir en plenitud no es un estado, es más bien un proceso y ante todo una actitud. Es tener muy claro qué es lo que llevamos en nuestro interior y, con ello, sacar el máximo partido del presente, al aquí y ahora.
Si llevamos pasión, conectemos con nuestra realidad para disfrutar de ella. Asimismo, si llevamos el afecto cuidemos de los nuestros, conectemos con nuestros seres queridos en el momento presente. Si nuestro interior se define por la curiosidad, el aprendizaje y la experiencia, aprovechemos cada segundo para seguir experimentando y sintiendo la vida.

Se trata como vemos, de alcanzar una armonía entre lo que somos y lo que hay a nuestro alrededor. Vivir en plenitud no es lamentar lo que nos falta o sufrir por lo que nos sobra. Es sentirnos capacitados para aceptar lo que no se puede cambiar, tener valor para transformar lo que sí puede cambiarse y seguir progresando sin perder ese equilibrio personal.


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La importancia de una salud integral (holística)


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Desde una visión integral (holística), los seres humanos conformados por una parte física, una parte emocional, una parte mental y una parte espiritual que, a su vez, están conectadas con el entorno en el que nos desenvolvemos.

Durante mucho tiempo hemos podido ver como la salud se consideraba únicamente a partir de perspectivas limitadas, en donde cuerpo, mente, emociones y espíritu se entendían y se abordaban como partes que funcionaban por separado. Sin embargo, cada vez son más las referencias que ensalzan la importancia de los enfoques integrativos a la hora de entender y atender nuestro bienestar.


Bienestar como resultado del equilibrio integral


Desde el enfoque holístico, el bienestar integral de cada uno de nosotros dependerá del equilibrio existente entre las diferentes partes que nos conforman. Actualmente sabemos que lo que ocurre en nuestro cuerpo físico afecta directamente a nuestras emociones, nuestros pensamientos y debilita nuestros espíritu.

Por ejemplo, las aportaciones que nos llegan desde la psiconeuroinmunología comparten la importancia de cuidar nuestras emociones ya que la psicosomática indica cómo podemos manifestar a través de problemas de salud en el cuerpo físico algunos aspectos emocionales o mentales que no hemos sabido gestionar de otra manera. Un claro ejemplo de somatización emocional podrían ser las contracturas musculares, el insomnio, el malestar digestivo o los dolores de cabeza en épocas de mucho estrés.

Lo mismo ocurre también a la inversa. Por ejemplo, cuando estamos tristes y recurrimos a algún alimento dulce que amortigüe esa emoción estamos viviendo un episodio de hambre emocional. Esto no es más que una manera de gestionar a través de lo físico (alimentación) un evento que tiene su origen en la dimensión mental y/o emocional.

Estos son solo algunos ejemplos que podría utilizar para explicar como los síntomas que se reflejan en cualquiera de las dimensiones que nos componen como seres traen mensajes mucho más profundos de los que aparentemente podrían representar desde visiones reduccionistas de la realidad.

Esta es la razón por la que integrar una visión integral (holística) de la salud y del bienestar es fundamental.


Algunos tips para cuidarte de manera integral (holística).


Autocuidado para el cuerpo físico


Movilidad de tu cuerpo


El ejercicio físico nos ayuda a mover nuestra energía, a mantenernos vitales y positivas, a reducir el estrés y a fortalecer nuestro sistema inmune.

Es importante que elijas qué tipo de movimiento se adapta más a ti. Permítete probar, cuestionar y elegir aquellas formas de movimiento que de verdad sientas que te expanden más allá de lo físico. Camina, baila, escala, nada, práctica tai chi o sal en bicicleta. Haz lo que quieras, pero no te olvides de disfrutar mientras lo haces


Cuida tu alimentación


Una buena alimentación puede hacer mucho por ti, recuerda que lo que introduces en el cuerpo a través de la alimentación es el combustible que le estás dando a «tu vehículo» para funcionar.

La calidad de este combustible repercutirá directamente en la calidad del movimiento, la energía disponible y las reparaciones que toque hacer. Llena tus platos de colores con frutas y vegetales frescos, aumenta el consumo de alimentos probióticos, depurativos y antioxidantes y evita procesados y tóxicos.


Descansa bien y atiende a tu respiración


Mantener un buen patrón de sueño y dedicar unos momentos al día para respirar profundo nos ayuda a controlar el estrés, oxigenar nuestras células y a mantener nuestro equilibrio interno.


Autocuidado emocional y mental


Atiende a tus emociones


Entender y atender nuestros sentimientos y emociones es la clave para gozar de una buena salud.

Lo primero por hacer es necesario poder diferenciar sentimientos y emociones para aprender a regularlas y de esta forma poder estar en equilibrio consigo mismo y así gestionar nuestra vida de forma plena.


Cuida tus pensamientos


¿Cómo te hablas a ti misma? ¿Qué tono utilizas? ¿Qué pensamientos vienen a ti? ¿Qué realidad construyes a través ellos?
Observar y analizar todo esto puede darte información muy valiosa para tu crecimiento.


Invierte en ti y en tu desarrollo personal


Cuando tú te transformas, tu vida se transforma contigo; en este sentido no debes dejar de inviertir en ti y en tu crecimiento.

Leer, ir a terapia, invertir en formación y crecimiento, disfrutar de un viaje o regalarte una sesión de autocuidado físico son maravillosas formas de alimentar esta esfera de tu vida.


Apuesta por la asertividad


La asertividad, es una habilidad social y comunicativa que apuesta por una forma respetuosa de expresar nuestros sentimientos y opiniones. Aprender sobre esto e integrar la asertividad en nuestro día a día es clave para cuidar de nosotros y de nuestras relaciones.


Rodéate de personas y cosas que edifiquen


La red social tiene un impacto crucial en nuestro bienestar. Las personas y el ambiente presente en nuestro entorno pueden influir enormemente en nuestro día a día, por lo que te animo a preguntarte si las personas y los espacios que te rodean están sumando o restando en tu vida.


Pide ayuda si la necesitas


Abrazar nuestra vulnerabilidad y pedir ayuda cuando la necesitamos es una de las fortalezas más potentes que conozco.

Acudir a terapia (de cualquier tipo) es una maravillosa manera de regalarnos una buena dosis de autocuidado.


Autocuidado espiritual


Medita y/o visualiza


Dedicar unos minutos de tu día a meditar y/o visualizar te ayudará a mantenerte equilibrado y en calma.
Las meditaciones que nos ayudan a aumentar nuestra vibración y nos conectan con el amor universal son muy potentes y mis favoritas para estos días.


Conecta con la gratitud


Recuerda que aún en momentos de crisis, encontrar motivos por los que dar las gracias es una buena manera de conectarnos con la abundancia.

Mantén elevada la vibración de tu hogar

Pon música bonita, canta o deja sonar algún mantra, mantén los espacios limpios y ordenados, tira lo que ya no suma, limpia y purifica con salvia, palo santo o aceites esenciales…


Cuida y protege tu energía


Cuida de tu energía, sé guardian/a de tu espacio, de tu tiempo, de tu vida.

Recuerda que tienes derecho a decir no y a renunciar a relaciones/experiencias/cosas por salvaguardar tu energía.


Súmale un extra de autocuidado a tus días


Disfruta de la calma. Dedica el tiempo que necesites para hacer esas cosas que siempre haces con prisas (desayuna lento, alarga tus sesiones de movimiento, baila en casa, regálate tiempo para mimar tu cuerpo…) y, sobre todo, hazlo en estado de presencia disfrutando de las sensaciones placenteras que el autocuidado te aporta a todos los niveles.

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Este obra cuyo autor es Psic. Kike Herci está bajo una licencia de Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional de Creative Commons.
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Despójate de todo y entenderás el valor de la vida


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La vida te decepciona para que dejes de vivir con ilusiones y veas la realidad.


La vida destruye todo lo superflúo hasta que quede solamente lo importante.


La vida no te deja en paz, para que dejes de culparte y aceptes todo como «es».


La vida va a retirar lo que tienes, hasta que dejes de quejarte y empieces a agradecer.


La vida envía personas conflictivas para curarte, para que dejes de mirar hacia fuera y empieces a reflejar lo que eres por dentro.


La vida te permite caer de nuevo y de nuevo, hasta que decidas aprender la lección.


La vida te quita del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejes de querer controlar todo y fluyas como un río.


La vida pone a tus enemigos en la carretera, hasta que dejes de «reaccionar».


La vida te asusta y te asustará cuantas veces sea necesario, hasta que pierdas el miedo y recuperes tu fe.


La vida te distancia de las personas que amas, hasta que entiendas que no somos ese cuerpo, sino el alma que contiene.


La vida se ríe de ti muchas y muchas veces, hasta que dejes de tomar todo tan en serio y puedas reírte de ti mismo.


La vida te rompe en tantas partes cuantas sean necesarias, para que la luz penetre en ti.


La vida te enfrenta a los rebeldes, hasta que dejes de tratar de controlar.


La vida repite el mismo mensaje, si es necesario con gritos y tapas, hasta que finalmente lo escuches.


La vida envía rayos y tormentas, para despertar.


La vida te humilla y a veces te derrota de nuevo y de nuevo hasta que decidas dejar que tu ego muera.


La vida te niega bienes y grandeza hasta que dejes de querer bienes y grandeza y comiences a servir.


La vida corta tus alas y poda tus raíces, hasta que no necesites alas ni raíces, sólo desaparezcas en las formas y tu ser vuele.


La vida te niega milagros, hasta que entiendas que todo es un milagro.


La vida acorta tu tiempo, para que te apures en aprender a vivir.


La vida te ridiculiza hasta que te hagas nada, nadie, para que entonces te convierta en todo.


La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.


La vida te lastima y te atormenta hasta que sueltes tus caprichos y berrinches y aprecies la respiración.


La vida te esconde tesoros hasta que aprendas a salir a la vida y buscarlos.


La vida te niega a Dios, hasta que lo veas en todos y en todo.


La vida te despierta, te poda, te rompe, te decepciona… pero créeme, eso es para que tu mejor yo se manifieste; hasta que sólo el amor permanezca en ti.


Bert Hellinger


A la memoria del profesor, BERT HELLINGER, fallecido el día 19 – 9 – 2019.

El psicoterapeuta y escritor alemán tenía 93 años, es conocido mundialmente por la creación del método terapéutico «Constelación familiar».


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«Nadie derrumba a quien Dios levanta, nadie derrota a quien Dios protege y nadie maldice a quien Dios ya ha bendecido«.

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