Perdón, porque por egoísmo, angustia, pero sobre todo por miedo me perdí; me perdí por darle prioridad a cosas que realmente su valor es ínfimo. Pero el ego y el miedo te hacen ir por otros caminos que parecieran los correctos para sentirse seguro, pero en realidad te vuelven más vulnerable, pero sobre todo ciego y testarudo.
Perdón por mantenerme en esa obscuridad empapado de incertidumbre pero disfrazada de razón, y por la testarudez así como soberbia de querer tener el control, solo termine enojado y más perdido.
Perdón por que la vida no me confundió, me confundí yo al no mirar al frente y enfocarme en mirar abajo o por momentos mirar atrás, haciendo de ese momento algo frustrante pero sobre todo aprisionante y cegador; haciendo de esto una prisión sin muros o barrotes, sin puertas o ventanas para el alma y la mente.
Perdón porque el ego te ensordece con su voz incesante de mentiras, las cuales combina con un par de lentes que te muestran ilusiones, fantasías y falsedades cambiando tu perspectiva de vida por artilugios que te mantienen ahí, en una profunda obscuridad creyendo en todo cuando en realidad no es nada.
Perdón por fallarte, por decepcionarte, por abandonarte, por mi enojo desmedido, por estar presente físicamente, pero no mentalmente o emocionalmente, aferrándome a esa falsa realidad de circunstancias, cosas y proyectos; que al cumplirse me llevarían de forma completa a ti. Sin embargo a pesar de todo esto, hay alguien que me ha sostenido y corregido…
Este ha sido Dios, que me ha tomado la cara y me ha hecho voltear a ver la luz que me indicara el camino hacia la verdad, hacia el amor y la felicidad. Y esa luz ha sido permanente, persistente así como fuerte, tan fuerte que por momentos incomoda por la falta de costumbre y perspicacia pero que me ha cautivado para encontrar de vuelta el camino correcto hacia la vida. Esa luz esta conformada por tres destellos incesantes que llevan por nombre Brenda, Braulio y Bruno.
Gracias Dios, por estar siempre conmigo, por corregirme, por ubicarme, pero sobre todo por no soltarme y mantenerme; perdón por perderme y ausentarme;estoy consciente de ello y no volveré a fallar con la ayuda de Dios, pero necesito tener conmigo lo que realmente es la vida, y mi vida son ustedes.